junio 6, 2025

Vladimir Putin presentó un memorándum a Ucrania para establecer un cese al fuego

Rusia propuso al gobierno encabezado por Volodomir Zelenski un alto el fuego de 30 días en Ucrania pero supeditó esa posibilidad al retiro completo de las fuerzas ucranianas de las regiones de Donetsk, Lugansk, Zaporizhzia y Kherson a las que Moscú considera anexionadas y parte de la Federación Rusa.


La propuesta de Vladimir Putin se da en el marco de las negociaciones que están teniendo lugar en la ciudad turca de Estambul. El documento que presentó el Kremlin a Ucrania detalla la larga lista de exigencias imposibles de cumplir para Kiev que Moscú pretende imponer para establecer un cese al fuego y en las que supuestamente sienta las bases para una potencial resolución del conflicto. 
 
Además de este repliegue de tropas, Rusia le exige a Kiev a que se comprometa a medidas adicionales de reconocimiento y neutralidad impidiendo así su ingreso en alianzas militares como la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) y limitando el tamaño de su ejército.

Esto forma parte de la estrategia de Rusia para mitigar lo que percibe como amenazas directas a su seguridad.

Además, Moscú insiste en el cese total del suministro de armas occidentales a Kiev y la suspensión de cualquier intercambio de inteligencia con países aliados. Propone además avanzar en una serie de intercambios humanitarios, como la amnistía mutua de presos políticos y la liberación de civiles en prisión.

  
El memorando que presentó Rusia incluye además el levantamiento de todas las sanciones que le fueron impuestas tras el inicio de la invasión y el reconocimiento legal internacional de los territorios anexados por la fuerza de las armas.

Ya en el pasado Ucrania rechazó de plano estas condiciones considerándolas inaceptables para su soberanía, su seguridad nacional y que, advierten desde Kiev, en definitiva ponen en riesgo su autonomía política.

Durante las conversaciones en Estambul, el jefe negociador ruso Vladimir Medinski, describió las medidas como soluciones a las “causas profundas del conflicto” y afirmó que el plan presentado por su delegación estaba “bastante detallado y muy trabajado”. Sin embargo, el rechazo de Ucrania se sustentó en su defensa de la soberanía territorial y nacional.