En 1974, en la fábrica de Lamborghini de Sant’Agata Bolognese, se inició la producción en serie del Countach, un modelo que entró en la leyenda y que se mantuvo en el mercado durante 16 años.
El Countach fue el primer Lamborghini cuya carrocería se realizó “en casa” con chapistería hecha a mano y el primero cuyos interiores fueron producidos por el Departamento de Tapicería de la empresa italiana, una auténtica revolución que, 50 años después, se ha convertido en una tradición en Sant’Agata Bolognese.
Con motivo de este aniversario, Lamborghini ha devuelto el primer Countach LP 400 a la línea de producción en la que se creó y donde hoy se produce el Lamborghini Revuelto, para una sesión fotográfica del pasado y del presente.
Durante los años del Countach, la línea de montaje era sencilla y a pequeña escala, y todas las operaciones se realizaban manualmente. Los paneles de la carrocería se golpeaban y luego se verificaban en una plantilla de madera antes de soldarlos y ajustarlos en el molde de la carrocería. Este proceso era esencial, ya que cada pieza, al haber sido producida y ensamblada a mano, parecía idéntica a las demás, pero en realidad cada una era ligeramente diferente.
El Countach también fue el primero en involucrar al Departamento de Tapicería de Lamborghini, que en un principio se dedicaba únicamente al ajuste y montaje de los interiores en colaboración con proveedores externos.
Hoy, la línea de producción ha cambiado, al igual que la maquinaria y los materiales utilizados y es mucho más organizada, eficiente y ergonómica. Si en los años 70 se utilizaba aluminio, ahora se utiliza fibra de carbono, que también se produce en la planta de Sant’Agata Bolognese.
Tan importante y representativo resulta este modelo en la historia del fabricante italiano, que hace tres años se presentó una edición especial y moderna denominada Countach LPI 800-4, con motor V12 y clara inspiración en el modelo de los años 70.
El origen de una leyenda
Un 11 de marzo de 1971, tres años antes de empezar a ser producido en serie, en el Salón del Automóvil de Ginebra, se presentó la estrella indiscutible del evento: el Lamborghini Countach LP 500, en color amarillo. A las diez de la mañana en el stand del prestigioso centro de diseño Carrozzeria Bertone, el primer prototipo que se mostró en público,hizo su primera aparición.
Su presentación fue tan exitosa que la compañía corrió contra el tiempo para satisfacer las solicitudes de los clientes y transformar el automóvil de propuesta futurista en un modelo de producción, aunque sea en una pequeña serie.
La decisión de presentar el Countach LP 500 en el espacio de Carrozzeria Bertone fue motivada por el hecho de que el stand de Lamborghini tenía a como centro de atracción al Miura SV, la última versión de otro de los modelos más emblemáticos de la casa de Sant’agata Bolognese.
Con esta doble presentación, Lamborghini demostraba su capacidad para producir de manera creativa, hasta el punto que en los meses posteriores a Ginebra, el Countach LP 500 apareció en todas las tapas revistas de autos del mundo.
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