Las condiciones financieras alcanzaron en noviembre el nivel más alto desde enero de 2018, por la combinación de varios factores, entre los que se destacaron el aumento de depósitos en dólares por incidencia del blanqueo, la baja de la Tasa de Política Monetaria y del riesgo país, la desinflación y la suba en la cotización de las acciones argentinas.
El Índice de Condiciones Financieras (ICF), que elabora mensualmente la consultora Econviews para el Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas ( IAEF), muestra siete meses consecutivos en zona de confort luego de seis años en situación de estrés y entre agosto y noviembre registró un alza de 90 puntos, para ubicarse en 98,2 puntos.
La abrupta suba desde agosto fue explicada por el Instituto por “un factor metodológico”, debido a que” la evolución de los depósitos en dólares se mide con el promedio de 3 meses, por lo que el blanqueo sigue explicando 33% de la suba de noviembre”.
“La baja de tasas del Central, la desinflación y el rally de los bonos y las acciones argentinas también jugó a favor”, en tanto “la elección de (Donald) Trump en Estados Unidos incidió favorablemente en las condiciones financieras, a pesar de la volatilidad del euro, el real y el peso mexicano y cierta suba de tasas que después aminoró”.
Cuándo se termina el cepo cambiario
Las buenas condiciones financieras alientan las expectativas por acelerar la decisión del Gobierno de levantar el cepo cambiario, ratificada por el presidente Javier Milei en su discurso en ocasión del primer año de gestión.
Sin embargo, IAEF manifestó no creer que el Gobierno “tenga incentivos a levantar el cepo antes de las elecciones legislativas de octubre de 2025”, por lo que esa posibilidad quedaría relegada para fines del año próximo.
En ese sentido, evaluó que “el mercado compra que va a haber cepo por más tiempo”, ya que “la devaluación implícita en los futuros sigue cayendo y el spread entre los contratos a un mes y un año está en 26%, la más baja desde 2018”.
“El elefante en el salón es el tipo de cambio real, que volvió al nivel de noviembre de 2023, antes de la devaluación de Caputo, cerca del mínimo de noviembre de 2015”, planteó.
Al respecto, IAEF sostuvo que “salir del cepo y corregir la apreciación implica dar marcha atrás en la baja de la inflación y las tasas, aunque con equilibrio fiscal el costo puede no ser tan alto.”
“Vemos chances que bajen el crawling peg del dólar oficial de 2 a 1% mensual en enero, junto con otra baja de las tasas de interés (¿a 30%?), buscando liquidar la inflación y darle empuje al crédito en la previa de las elecciones”, indicó.
Las condiciones locales
En el análisis de las condiciones financieras internas, el IAEF consideró el saldo del blanqueo, “luego de subir de US$ 31.000 millones a US$ 33.000 millones, aunque subieron 101% en el promedio trimestral”.
Asimismo, señaló que “para el fisco, el aporte de las moratorias y el adelanto de Bienes Personales fue 0.4% del PBI”.
“Es difícil medir el impacto indirecto en la compra de bonos soberanos y Ons (Obligaciones Negociables), pero ayudó a comprimir el riesgo país y la brecha cambiaria”, añadió.
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