junio 8, 2025

Argentina se volvió más barata en dólares tras fin del cepo

Mientras Javier Milei y Toto Caputo celebran el retorno al sendero bajista de la inflación y aprovechan para tomarse revancha de quienes habían proyectado un IPC en torno al 4%, pasó algo inadvertido otro dato que es relevante para los empresarios: en abril ocurrió la anomalía de una deflación en dólares.

Esto implica para el gobierno un doble festejo: por un lado, haber logrado una inflación inferior a la de marzo -contrariando así los pronósticos que hablaban de un 4%-. Pero, sobre todo, el logro que se celebró fue el haber acotado el “contagio a precios” del salto inflacionario, que es el típico temor cuando se sale de un régimen de control de cambios para entrar a uno de flotación.

Naturalmente la cuenta cambia si en vez de tomarse como referencia al tipo de cambio oficial se considera al dólar “contado con liquidación”. En abril cayó un 9,7%, lo cual por un lado fue interpretado por el gobierno como una señal de confianza por parte del mercado. Pero, como lado B, deja el dato de que los precios, para quien se manejaba con el tipo de cambio paralelo, se encarecieron un 13,8% en el mes.

Pero el gobierno festeja ambos, porque se logró el efecto buscado con el levantamiento del cepo: que se redujera al mínimo posible la brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo. Esto, naturalmente, implicaría, según cómo se mirasen los datos, que abril tuviera inflación o deflación en dólares.

La vuelta a la “normalidad” de precios altos en dólares

Sin embargo, todo indica que lo de abril será un efecto de corto plazo y que en los próximos meses la norma volverá a ser un IPC corriendo por encima de la tasa devaluatoria.

Si se toma como predictor el mercado de futuros, entonces hay que esperar que a fin de mayo el dólar se ubique todavía un 2% debajo del que mostraba a inicios del mes. Suponiendo que la inflación se ubique en 2,2%, como proyectan los analistas más optimistas, entonces la conclusión será que los precios, medidos en dólares, habrán subido un 4,4%.

Una situación similar ocurrirá en mayo y los meses siguientes si el cálculo se hace sobre el tipo de cambio paralelo, dado que la predicción es que se mantenga estable la leve brecha -hoy en un 2%- respecto del oficial.

Además, influirá el plan de Caputo para incrementar las transacciones y los depósitos en dólares a través de las medidas de incentivo a los “ahorristas del colchón”. La visión que han defendido los propios funcionarios es que una mayor abundancia relativa de dólares respecto del peso tornará natural una apreciación cambiaria. En otras palabras, que todos los precios de la economía vuelvan a subir en términos de moneda estadounidense.

¿Qué implica esto en términos de poder adquisitivo? Dependerá del rubro que se considere. En el caso de los productos típicamente dolarizados, como los tecnológicos, puede haber una caída de precios como consecuencia de las exenciones arancelarias que el gobierno acaba de anunciar. De modo que, para esos rubros, ese alivio impositivo compensará la inflación en dólares.